Republica Dominicana: un país libre de alcohol
Las medidas tomada por las autoridades apuntan a ese objetivo:
El encarecimiento del precio de la cerveza, aumentando de forma indiscriminada su carga tributaria, el control de horario a los establecimientos de expendio de bebidas alcohólicas, la disposición que sanciona la presencia dentro de vehículos de motor botellas de alcohol, La aplicación de un detector de alcohol a los conductores en las calles de la ciudad, acompañado de un gas aerosol de pimienta para lanzarlo en la cara a quienes osen resistirse a esa ilegal medida, son algunas de ellas.
Ciertamente que una gran mayoría de los dominicanos son dados al consumo de forma habitual de bebidas espirituosa y ello ha implicado la ocurrencia de algunos hechos de violencia, delincuencia e inestabilidad familiar.
Sin embargo entendemos que la ignorancia, el descuido a la educación fruto de la politiquería de quienes nos han gobernado, la irresponsabilidad estatal frente a los problemas de población, son los verdaderos culpables de los niveles de deterioro social de nuestra sociedad.
Los diferentes gobiernos han visto en la cerveza una fuente de recaudación fiscal a niveles que han elevado de forma tal el costo de producción, que las empresas han decidido aplicar una reducción considerable del personal que labora en ellas, aumentando el desempleo y con ello la delincuencia.
Es necesario que nuestro país se organice, que aprendamos a conducirnos socialmente, bajando los niveles de consumo de alcohol, pero no con represión, y medidas de corte fiscalista que agobian la empresa nacional y la población en sentido general.
El caso es que si formamos mejor a nuestros ciudadanos y se le brinda la posibilidad de satisfacer sus necesidades básicas, poniéndole atención a la educación, empleo, la salud, y los demás aspectos de obligación estatal, no serán necesarias medidas tan odiosas como las tomadas por nuestros gobiernos. Por que a pesar de todo nunca cae mal una ¨ cerveza bien fría ¨.
0 comentarios