Yo le tengo miedo a los camiones
La bachata es la variante de música popular dominicana de mayor consumo en este momento, compitiendo con el merengue, al cual ha destronado.
Son varios los intérpretes de este género musical que se han convertido en estrellas, guisando de a verdad y dejando atrás el pasado de una vida en olla.
Luis Vargas, Anthoni Santos, Raulin Rodríguez, Frank Reyes, son nombres de obligada referencias en el ámbito musical.
Sin embargo resulta más amplia la cantidad de talento que se queda rezagado en el camino al éxito, o que no han tenido la debida promoción y respaldo, tal es el caso de Chicho Severino, un original artista que corre tras el éxito desde hace tiempo sin grandes conquistas.
Sin embargo este año 2009 y después de un accidente donde por poco se “guaya” y firma con los carmelitas, suena insistentemente con un tema en el que se refiere a su accidente.
Con cuatro producciones musicales realizadas, Chicho es un tipo fenomenal que en sus letras se sale del convencional y manoseado tema de la relación de pareja y situaciones sentimentales y aborda una temática con preocupaciones existenciales y expresiones particulares que lo hacen singular.
En sus letras se burla de él mismo y de cómo lo va a devolver San Pedro de la puerta de cielo por ser feo,
Si soy millonario como quiera me voy a morir/ si soy pobrecito como quiera me voy a morir, expone Severino en una de sus canciones, donde plantea que el afán de querer tener mucho dinero no nos evita la inminente muerte. Al que le debo que se aguante/que se aguante al que le debo/ yo voy a pagar, dice en otra melodía.
Con un timbre de voz que nos recuerda a Rafael Encarnación, popular interprete de los años 60 fallecido en un accidente de motocicleta, cosa extraña en esa época, Chicho expresa: al que le debo que se aguante/yo voy a pagar/no es que no quiera pagarle/es que me ha ido mal. Tenemos que ser conciente de la realidad/ ello nadie queda bien cuando a uno le va mal.
Una expresión que hizo popular este intérprete y que todavía es común oírla en boca de mucha gente es aquella de “gran cosa Chicho” que utilizara en una de sus primeras canciones.
De su reciente accidente en Puerto Plata, Severino escribió un tema que se escucha en las emisoras de radio donde pone de manifiesto esa capacidad de burlarse de sus propias desagracia “Lo mío no es caída/ni tampoco son trompezones/lo mío son, estrallones/ eso fue lo que quedó de Chicho/eso fue lo que quedó de él”.
“En esta caída que tuve/me di cuenta quien soy/y cuanto valgo/hay mucho millonario que son tan pobre que en su corazón solo reina el dinero”.
En el caso de Chicho Severino, es evidente su originalidad y la forma peculiar de expresar sus inquietudes y lo más interesante es la forma en que el pueblo lo ha asimilado y goza con sus ocurrencias. La popularidad de este intérprete nacido en Yamasá es incuestionable, solo falta que esta se convierta en dinero como ha sucedido con otros artistas.
Cualquiera después de un accidente como el que le ocurrió a Chicho Severino acaba diciendo como en su reciente tema musical “yo le tengo miedo a los camiones”.
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Marcelo Braganceiro -